Por Guillermo Bernal Franco
El desmantelamiento y privatización de la Industria petrolera en México es el resultado de la corrupción de una administración incapaz de dimensionar los daños que se le han causado a la nación. Destruir lo que le ha costado al pueblo de México es criminal desde cualquier punto de vista.
La Reforma Energética de Peña Nieto obedece a intereses de una camarilla en el poder que ambicionaban desde tiempo atrás destruir lo construido para el pueblo de México.
El gobierno de Peña Nieto se ha manifestado insensato ante los daños que ha sufrido la nación, pues cada día nos enteramos que una de las más grandes industrias de México como es la petrolera y que fue pilar de nuestra independencia económica se ha convertido en un cadáver proponiendo al mejor postor su pobre actividad.
Entre las grandes obras de Lázaro Cárdenas fue haber legado al pueblo mexicano la Industria ferrocarrilera, la Industria Petrolera, precisamente con el fin de que no dependiéramos de nadie y México lograra su desarrollo para beneficio de los mexicanos.
No falta día que tengamos conocimiento de graves accidentes en las instalaciones de PEMEX, por falta de atención y mantenimiento de sus instalaciones.
Lo que han hecho con Petroleros Mexicanos y otras industrias estratégicas es una grave Traición a la Patria.
Con una retorica propia de engaño se pretende hacer creer a los mexicanos que ante la Reforma Energética, será la fórmula mágica para una vida mejor, mayor falacia no puede haber.
Lo que se le ha causado a México tiene enormes consecuencias, pues bien sabemos que PEMEX fue la empresa que dio de comer a muchas generaciones y lo que se ha hecho es continuar matándola poco a poco poniéndola a disposición de extranjeros.
En México se sigue al pie de la letra la política privatizadora y desnacionalizadora de George Soros, quien persigue la tesis de privatizar lo que esté bajo control del estado y llevar a los pueblos a la pobreza y mendicidad.
Corrupción, mala administración, ladrones en los cargos públicos, han llevado a México a decir ya basta de tanto bandolero.
Es importante reiterar que las Corporaciones Multinacionales han contado con manos libres en México con la aprobación del gobierno de Peña Nieto, amedrentado por la política de Washington.
